Finalizada la Guerra Civil, las nuevas autoridades, sabedoras del gran impacto publicitario de los rodillos canceladores, distribuyen entre las Administraciones de Correos un modelo dedicado al dictador.

Las tres primeras línea repiten su nombre, FRANCO, y, en la cuarta, incorporan el grito que identifica al régimen naciente: ARRIBA ESPAÑA.

Se encuentran diferentes modalidades menores, según se añadan exclamaciones en todas o algunas de las líneas. La substitución, en algunas Administraciones, de los rodillos desgastados o el uso simultáneo de más de un rodillo también aporta variedades destacables.